CODE vs. Zettelkasten

Una de las preguntas que más me han hecho en cuanto a la gestión del conocimiento: ¿qué diferencias hay entre BASB (Building a Second Brain) y Zettelkasten?

Esta entrada pretende empezar a explorar la comparación de estos dos sistemas de gestión del conocimiento personal desde diferentes ángulos: CODE y Zettelkasten.

Sobre ambos he escrito en profundidad en mi blog, hasta ahora siempre por separado. Una breve introducción de ambos:

  • CODE son las siglas del sistema creado por Tiago Forte que enseña en su curso (y pronto en su libro) Building a Second Brain: Capturar, Organizar, Destilar, Expresar. Estos cuatro estados nos ayudan a visualizar el camino que recorre la información desde que la capturamos hasta que hacemos algo con ella. Es una simplificación flexible y en mi opinión, útil, del proceso creativo.

  • El método Zettelkasten tiene sus orígenes en la versión analógica del sociólogo alemán Niklas Luhmann, quien escribió 90.000 notas de tamaño cuartilla que guardaba en una cajonera de madera. Cada nota contenía una idea y con ayuda de su Zettelkasten compuso 70 libros y más de 400 artículos. Aquí se puede ver el proyecto de digitalización de su sistema. Hoy contamos con herramientas digitales (aplicaciones de notas) que pueden usarse para tomar notas en vez del sistema analógico.

En esta entrada voy a tomar CODE como base para comparar los dos sistemas. Algo que está claro es que la finalidad de los sistemas es la misma:

  • Gestionar ideas para usarlas en proyectos

  • Actuar como herramienta de externalización del pensamiento

  • La organización no está en la esencia de ninguno de los sistemas: se prioriza la interacción y la creación

Empezamos con CODE:

La filosofía principal de CODE se basa en trabajar con la información con proyectos en mente. Vamos a verlo con un ejemplo, pero no sin antes recalcar que esto es un proceso flexible que no se tiene que seguir tal cual paso a paso.

CAPTURAR

En una newsletter que nos encanta enlazan un artículo sobre la escritura de cuentos como herramienta para explorar la propia infancia. No tenemos tiempo para leerlo ahora mismo, pero suena súper interesante. Lo capturamos en nuestra read later app o inbox.

Cuando tengamos un momento o tengamos ganas, lo leemos. Subrayamos siguiendo la primera capa del resumen progresivo e intentamos no subrayar lo que ya sabemos, sino aquello que nos sorprende o con lo que no estamos de acuerdo. Si se da el caso, escribimos un par de notas sobre lo que supone para nosotros algo que han mencionado en el artículo.

ORGANIZAR

Después de haberlo leído y subrayado entramos ya con la mentalidad de proyectos. Es el momento de organizar esta nota que contiene los subrayados y las anotaciones propias (que no el texto entero, aunque sí haya un enlace). Tenemos que decidir dónde guardarla, y lo vamos a hacer según la accionabilidad de la información y dentro del marco PARA (proyectos, áreas, recursos, archivo). ¿Tenemos algún proyecto en el que la escritura de cuentos o el ángulo que plantea de la escritura para explorar la infancia sean relevantes? Esto sería lo ideal para esta nota, «activarla» para usarla en un proyecto lo antes posible. Si no es el caso, nos hacemos la misma pregunta cambiando los proyectos por áreas y recursos. Es muy probable que algo encontremos que encaje. Yo por ejemplo la pondría en mi área «Escritura».

La idea a partir de aquí es no tener que hacer mucho más con estas notas a no ser que les encontremos un uso, un proyecto en el que nos encajen. Dos ejemplos de cómo seguiría yo a partir de aquí con Destilar y Expresar (ejemplos propios):

  1. Quiero escribir un artículo para este blog sobre la escritura como herramienta para explorar(nos). Claramente voy a encontrar esta nota, ya sea a través de la búsqueda o porque esté en mi área de «Escritura». Muevo las notas que quiero usar al proyecto de la entrada del blog.

  2. Pongamos que en un par de meses es el cumpleaños de mi madre y que empiezo a pensar en regalos. Creo un proyecto llamado «Regalo mamá» en mi aplicación de notas. Empiezo a revisar mis notas a través de la búsqueda con palabras clave y mis recursos y áreas. A mi madre le gustan las manualidades, las plantas, la cocina y es una persona familiar. Encuentro varias notas relacionadas con estos temas y las muevo al proyecto.

DESTILAR

A partir de aquí empezamos a destilar siguiendo las siguientes fases del resumen progresivo y así vamos marcando en negrita/marcando en amarillo lo que nos interesa de esas notas para este proyecto en concreto, ya que hasta ahora seguramente no tengamos nada marcado en la nota. 

Si ya las hemos usado para otros proyectos y sí tenemos pasajes subrayados, vemos si podemos usarlas tal cual o si queremos ir sacando ideas con nuestras propias palabras para adaptarlas al proyecto actual o cambiar los subrayados. Flexibilidad en el proceso ante todo.

Vamos leyendo y filtrando qué notas de las que hemos arrastrado a este proyecto son relevantes y cuáles van a servirnos como fuentes para nuestro proyecto.

EXPRESAR

Llega el momento de ensamblar las piezas que tenemos dándole nuestro toque y enriqueciendo lo que hemos capturado, organizado y destilado con nuestra perspectiva. En el caso de la entrada de blog queda bastante claro, se trata de escribir partiendo de las fuentes y las notas que tenemos, o usándolas como ejemplos. En el caso del regalo para mi madre, se me ocurre que la nota que ponía como ejemplo al principio podría haberme ayudado a crear un cuento con mi hermano sobre nuestra infancia y regalárselo para que lo tenga ella y se lo pueda leer a sus nietos un día.

Si seguimos los principios de CODE tratamos las notas just-in-time, es decir, que solo nos ponemos a «avanzar» con ellas si las necesitamos. No leemos y subrayamos lo que hemos capturado y organizado por gusto, solo en el caso de que las queramos usar en un proyecto concreto. Tratamos la información con oportunismo, solo poniendo esfuerzo en ella si sabemos que vamos a usarla para algo concreto. Capturamos ahora, sí, pero organizamos, destilamos y expresamos después y con proyectos concretos en mente.

El método Zettelkasten bajo la lupa de CODE

Sin embargo, si seguimos el sistema Zettelkasten los principios cambian. Dejamos la filosofía just-in-time y la idea de emergencia toma protagonismo. En mi opinión, la diferencia más importante entre estos dos sistemas es que se altera el orden de los pasos en el flujo que sigue la información: CODE pasa a ser CDOE, Capturar, Destilar, Organizar y Expresar.


Tomo el mismo ejemplo de antes:

CAPTURAR en Zettelkasten

En una newsletter que nos encanta enlazan un artículo sobre la escritura de cuentos como herramienta para explorar la propia infancia. No tenemos tiempo para leerlo ahora mismo, pero suena súper interesante. Lo capturamos en nuestra read later app o inbox.

Cuando tengamos un momento o tengamos ganas, lo leemos. Subrayamos e intentamos no subrayar lo que ya sabemos, sino aquello que nos sorprende o con lo que no estamos de acuerdo. Es importante que vayamos escribiendo con nuestras palabras de forma sucinta lo que nos interesa de las ideas del artículo y referencias a la(s) página(s) si la fuente las tiene. Esta es una de las principales diferencias con CODE. Ya estamos escribiendo una breve anotación sobre lo que estamos leyendo, por qué es relevante o lo que dice el autor pero con nuestras palabras. Son las notas bibliográficas del Zettelkasten.

Antes de continuar, es importante mencionar que hay veces que tiene sentido no subrayar o tomar notas directamente al empezar a leer. Si no estamos muy familiarizadas con el tema que estamos leyendo no tiene mucho sentido empezar a subrayar porque es posible que muchas ideas nos llamen la atención y nos parezcan frescas e interesantes. Merece la pena avanzar con la lectura antes de subrayar para filtrar en la segunda lectura.

DESTILAR o ELABORAR en Zettelkasten

Una vez tengamos estas notas bibliográficas con las ideas a las que queremos volver del texto, llega la hora de destilar, sintetizar o como yo lo llamaría si el Zettelkasten tuviera sus propias siglas: elaborar. En este paso, que se da antes del paso de organizar, nos dedicamos a escribir notas permanentes. Estas notas se caracterizan por contener solo una idea que se entienda por sí misma, están escritas con nuestras propias palabras y llevan la idea que hemos anotado en la nota bibliográfica un poco más allá. En la nota permanente no resumimos información que hayamos leído, sino que nos la traemos a nuestro contexto, creando casi una respuesta a lo que acabamos de leer.

Es por esto que Luhmann decía que el Zettelkasten era su compañero de conversación. Las notas que él escribía ya eran bloques listos para ser usados en sus textos, porque los escribía él con sus propias conclusiones y pensamiento.

Por tanto, al crear una nota permanente sobre alguna idea del artículo que hemos leído tenemos que pensar ya en este segundo paso por qué es relevante para nuestro trabajo, para nuestros intereses y nuestro contexto.

ORGANIZAR en Zettelkasten

En el Zettelkasten no hay carpetas o categorías en las que guardar nuestras notas. Se trabaja con índices y mapas de contenido en los que se enlazan líneas de pensamiento. Al haber creado una nota permanente (cuyo formato está estandarizado como hemos visto en el paso anterior) tenemos que intentar encontrar un hilo de pensamiento en el que encaje la nota y enlazarla, bien al índice o a un mapa de contenido.

El concepto de índice o mapa de contenido es similar a las áreas de PARA, temas que mantenemos a lo largo del tiempo y vamos alimentando, por ejemplo, la escritura como herramienta para lo que sea, como en nuestro ejemplo. Pero también podrían corresponderse a un proyecto concreto, a algo que estemos escribiendo ahora mismo, como la entrada de la que hablaba en el ejemplo.

EXPRESAR en Zettelkasten

Como he mencionado al principio: el fin de ambos sistemas es que lleguemos a expresar nuestras ideas, a crear algo de toda la información que hemos consumido. Ya he mencionado la emergencia de las ideas como piedra angular del método Zettelkasten, la idea de que los temas se desarrollan de abajo hacia arriba, no los definimos de entrada.

Aunque suena ideal, no siempre podremos trabajar de esta forma (desarrollar temas de abajo arriba trae consigo esperar a ver qué ideas y conexiones surgen y no condicionar conclusiones a través de preguntas concretas) ya que a veces tenemos plazos de entrega y se requiere de una forma de trabajar más urgente o just-in-time, con los temas y las líneas de pensamiento previamente seleccionadas, es posible que incluso no por una misma. Está bien también así.

Conclusiones

El oxígeno del sistema CODE son los proyectos: son los que nos permiten obtener feedback sobre si algo funciona o no, es el momento en el que elaboramos con nuestras propias palabras lo que hemos leído/consumido previamente. Sin embargo, el oxígeno del método Zettelkasten son las notas permanentes. Llegan mucho antes que en CODE, pero también son mucho más laboriosas e intensas de crear, las podríamos considerar mini proyectos.

¿Cuándo es útil el flujo de trabajo CODE y cuándo el de Zettelkasten? Dejarnos espacio para interactuar con la información de una manera u otra me parece muy interesante. Hay ocasiones en las que merece la pena trabajar desarrollando ideas de arriba a abajo, con proyectos y plazos concretos y sin dejar que mucha emergencia de ideas ocurra. Es como si lanzáramos experimentos al espacio, para ver si las ideas sobreviven o no.

Date espacio para probar los dos sistemas y ver qué te encaja mejor, y cuéntamelo en un email o por Twitter, que me encantará leerte. Y si te interesa aprender más sobre estos sistemas, échale un vistazo a la página de cursos de mi web, ahí tienes novedades sobre Nota a Nota, el curso que imparto con Education Architects.



Gracias a Antonio, Dani, Alejandra, Rubén, Alex, Fabián, Eduardo, Gabi, Carlos, Horacio y Dani por el feedback sobre esta entrada.

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